Invasión
Biológica
El proceso comienza cuando una especie es transportada por acción humana (voluntaria o involuntariamente) desde su área de origen hasta un territorio nuevo, en el cual dicha especie no existía de manera natural previamente. Cuando llega a este nuevo territorio la especie será catalogada como exótica o introducida.
Posterior al arribo a un nuevo territorio, el establecimiento efectivo de la especie exótica se generará siempre y cuando encuentre las condiciones ambientales favorables para sobrevivir. Una vez establecida, cuando la especie exótica empieza a reproducirse y es capaz de mantener poblaciones viables en el tiempo, se dice que la especie se naturalizó o asilvestró a su nuevo ambiente.
Corresponde a una etapa en donde la especie desarrolla una expansión poblacional y territorial (mediante los procesos de dispersión y colonización), dado el éxito reproductivo que desarrolló en su nuevo ambiente. Lo anterior se expresa en un incremento en la distribución y en las abundancias de la especie exótica naturalizada.
Luego de que las etapas previamente señaladas se han desarrollado, y cuando la propagación de las especies exóticas naturalizadas logra ser mucho mayor a la de las especies nativas, en términos poblacionales y superficiales, se genera una alteración o daño de las especies nativas residentes y del ecosistema receptor, momento en el cual se puede considerar a la especie exótica como invasora.
Factores que determinan el éxito de una invasión biológica
Determinar los mecanismos que permiten a las especies exóticas convertirse en invasoras es un desafío. De hecho, la posibilidad que una invasión biológica sea exitosa depende de tres grupos de condiciones, en primer lugar, de las características propias de la especie exótica (invasividad de la especie), en segundo lugar, del estado o susceptibilidad del ecosistema receptor (invasibilidad del sitio) y, por último, de la intensidad o cantidad de individuos exóticas que están llegando, es decir de lo que se conoce como presión de propágulos.
Invasividad de la especie: Corresponde a las características biológicas de las especies exóticas
¿Qué rasgos hacen que las especies sean más invasoras? La capacidad invasiva de una especie exótica depende de rasgos de sobrevivencia, reproducción, crecimiento, adaptación y dispersión, los cuales les permite ser competidoras muy eficientes y efectivas.
Estos rasgos están asociados a aspectos tales como reproducción, crecimiento, adaptación y dispersión (ver fugura).
Invasibilidad del sitio: Corresponde a las características propias del sitio o ecosistema que facilitan o no que una especie pueda transformarse en invasora.
No todos los ecosistemas o ambientes presentan el mismo riesgo de sufrir una invasión. Hay tanto factores bióticos como factores abióticos que hacen que el ecosistema o ambiente receptor sea más o menos susceptibles de ser invadido (por ejemplo factores climáticos o la presencia de competidores que hagan frente a la especie exótica).
Presión de propágulos: Corresponde a la cantidad de individuos o semillas de especies exóticas que llegan o son liberados en el nuevo ambiente.
Temprana madurez sexual, rápidas tasas reproductivas, rápido crecimiento demográfico.
Dado que presentan altas tasas de propagación, esto les confiere una mayor habilidad competitiva frente a las especies nativas, lo que se ve reforzado también porque son muy eficientes en el uso de los recursos (alimento, refugio, etc.).
Presentan plasticidad fenotípica, lo cual corresponde a una alta tolerancia a soportar y adaptarse a condiciones nuevas o cambiantes del entorno.
Muchas veces presentan gran variedad de agentes dispersores bióticos y abióticos, con lo que logran expandir rápidamente sus poblaciones y sus áreas de ocupación.
También conocido como esfuerzo de introducción, estima el número de individuos exóticos liberados en una región y la cantidad de eventos de liberación, es semejante a la tasa de introducción en un determinado ecosistema.
Variables climáticas (temperatura, luz, humedad y precipitaciones) influyen en la probabilidad de que un ecosistema sea invadido al establecer las condiciones ambientales que deberán sortear las especies exóticas que lleguen.
Se han nombrado baja diversidad de especies nativas, tramas tróficas simples, amplia disponibilidad de nichos ecológicos para las especies exóticas, ausencia de enemigos (depredadores, parásitos y patógenos), reducida competencia, presencia de especies facilitadoras; también el nivel de perturbación del ecosistema receptor (sea de origen natural o artificial) ya que ambientes degradados son más propensos a la colonización de especies exóticas invasoras.
Impactos negativos generados por las especies exóticas invasoras
Los impactos negativos de las especies exóticas invasoras son múltiples, desde consecuencias ambientales, al representar una de las principales amenazas para la biodiversidad a nivel mundial, hasta la generación de efectos negativos sobre sectores productivos, infraestructura y salud de las personas, como se explica a continuación:
Consecuencias ambientales o ecológicas:
Las especies exóticas invasoras (EEI) impactan negativamente a las especies nativas y a los ecosistemas en donde éstas habitan. De hecho las EEI han sido responsables de la extinción de varias especies de plantas y animales en el planeta, ya que generan efectos como:
- Hibridación
- Introducción de enfermedades o parásitos
- Competencia directa por los recursos
- Depredación
- Parasitismo
- Alteración en el comportamiento y reproducción de especies nativas
En la medida que el efecto a nivel de especies se propaga, los efectos negativos se reflejan también a nivel ecosistémico, a través de la transformación en la estructura, composición y el funcionamiento de los ambientes que albergan a las especies nativas, a través de:
- Alteración en las redes tróficas
- Homogenización de los ambientes o paisajes
- Alteración de la producción primaria y el ciclo de nutrientes
Consecuencias sociales o sanitarias:
Las EEI pueden también generar efectos negativos al actuar como vectores en la transmisión de algunas enfermedades hacia las personas o los animales domésticos.
Consecuencias económicas:
Entre los efectos negativos que generan las EEI en el ámbito económico podemos incluir la afectación de cultivos agrícolas, plantaciones o al sector ganadero, contexto en el cual se denominan “especies plaga”. Otro efecto negativo se da cuando las EEI generan destrucción de canalizaciones o diques, colmatación por acumulación de materia orgánica y retención de sedimentos, generando pérdidas económicas por destrucción de obras viales.
Nota: Respecto a los impactos económicos generados por las EEI, también se considera el coste de combatir las invasiones biológicas, lo que incluye todas las medidas necesarias: cuarentena, detección temprana, control y erradicación. A esto debe sumarse la dificultad de encontrar una correspondencia económica a pérdidas de biodiversidad, tales como la extinción de una especie, la pérdida de hábitat, o el valor estético de un paisaje alterado.
En virtud al listado de impactos negativos generados por especies exóticas invasoras, resulta imperativo generar acciones de manejo direccionadas a prevenir el ingreso o contener el avance de éstas, mediante medidas de control y/o erradicación según corresponda.
Opciones de manejo de las especies exóticas invasoras
La gestión respecto a las Especies Exóticas Invasoras tiene dos niveles de acción o formas de manejo, correspondientes al manejo pre-frontera (de prevención de ingreso de especies al país) y al manejo post- frontera (de contención para evitar la propagación dentro del país) mediante control y/o erradicación.
Manejo pre-frontera
Conjunto de acciones aplicadas antes de que una especie exótica ingrese al país
Evitar el ingreso de EEI al país siempre será la opción más costo-eficiente. Se recomienda prevenir y efectuar análisis de riesgo rigurosos antes de autorizar la internación de una nueva especie al país, ya sea por fines ornamentales, mascotería, sistemas productivos u otros, así como también, responder rápidamente cuando se detecten ingresos o establecimientos incipientes de especies exóticas.
Manejo post-frontera
Conjunto de acciones aplicado antes de que una especie exótica ingrese al país
Son las acciones destinadas a mantener la condición actual, ya sea velando porque las especies exóticas se mantengan en cautiverio, o para evitar que se desplacen más allá del territorio que ocupan en ese momento, es decir evitar que se dispersen.
Acciones asociadas a reducir el tamaño de las poblaciones de una especie exótica y mantener la población a un nivel por debajo por el que se mantendría por sí misma. Un control eficaz requiere normalmente de la implementación de varias estrategias.
Esta opción de manejo consiste en eliminar a todos los individuos de la EEI. Es una opción dificultosa, la cual no siempre será posible desde el punto de vista técnico (no sólo por el costo), sino que también por temas logísticos, extensión superficial de la EEI, complejidades de la geografía de los terrenos, entre otros.
Cuando es viable esta opción, post erradicación debe considerarse la necesidad de emprender acciones de restauración del ecosistema degradado y afectado por el establecimiento de EEI. Lo anterior es necesario para permitir el proceso de recuperación de las comunidades nativas post invasión, y para reducir al mínimo las posibilidades de que un espacio natural sea re-invadido.
Posterior a la implementación de cualquier medida de manejo, resulta fundamental monitorear las poblaciones tratadas o sus efectos. El monitoreo nos permitirá saber si las acciones fueron exitosas, así como también saber cuándo es necesario efectuar ajustes en las medidas que se estén aplicando.